Seguimos con el Taller de Creación Poética para estudiantes de educación media general, aquí una muestra de la creación de estos jóvenes
Mil y una razones (Víctor Hernández)
Hoy tengo mil y unas razones
para escribir estos versos,
por la felicidad que hay en el alma mía,
o por la que hay en el alma tuya,
por la belleza de tu dulce mirada
con la esperanza de que leas esto mi niña,
por el amor que siento al verte
o la tristeza que siento al no tenerte,
a ti mi niña bella
te dedico este poema,
aunque en el amanecer no te sienta a mi lado
aún así te seguiré amando toda la vida.
Este bello día amanecí feliz (Gabriela Termotto)
Este bello día amanecí feliz,
con ganas de escribir sin parar
decir lo que siento,
expresarme sin sentir miedo,
me encanta escribir y poder desahogarme,
agarrar una hoja y un lápiz
e irme lejos.
Te escribo a ti (Kevin Ramirez)
En esta noche
te escribo a ti
para que veas que te quise
te escribo a ti,
sin mentiras ni nada muy cursi
te escribo a ti,
aunque sé que no lo leerás
te escribo a ti,
para que veas que fuiste valiosa para mí
te escribo a ti,
y aunque me reemplazaste y te fuiste sin decir
te escribo a ti,
sin más remedio y solo,
te escribo a ti.
Blog diseñado con el propósito de convertirse en una alternativa para los jóvenes (y no tan jóvenes) de darse a conocer en el mundo literario, utilizando el internet como plataforma. Hasta llegar a convertirse en referencia por la calidad del trabajo de sus colaboradores.
Colaboradores
Espacio para la publicación de noveles autores
Espacio para la publicación de noveles autores
Los Cuervos Literarios nace de una inquietud que tenía tiempo revoloteando en la mente de Adolfo Salavarría , la cual le llevó a unir en u...
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lunes, 27 de febrero de 2017
miércoles, 22 de febrero de 2017
Lectura Digital
¡En esta oportunidad les vengo a hablar de tecnología, comics y lectura!
Es bien sabido por los amantes de la cultura geek que a la hora de hablar de comics en Latinoamérica, salvo México y España, el mercado es escaso y sumamente caro, dependemos de convenciones como la Caracas Comic Con (en Venezuela específicamente), para poder obtener algún material y lo digo de esta manera porque no sabemos qué encontraremos. Mas que películas y series animadas, figuras, franelas, gorras, llaveros, veremos cosplay, juegos de rol, vídeo juegos y un largo etcétera... Lo que no veremos, o veremos poco, son cómic y manga.
Como antes dije, el mercado que hay es escaso, muy, muy escaso realmente y los costos son extremadamente elevados. Para los coleccionistas o fans del manga y del comic es un duro golpe, no solo monetario sino también un golpe de frustración al no poder adquirir y disfrutar de estos ejemplares.
En su momento ocurrió con los libros (la repuesta tecnológica y rápida fue el formato PDF) e inclusive los puedes encontrar por tiendas online (como Mercado Libre).
El caso es que surge de los desarrolladores más GEEKS los formatos: CBR, CBZ, CBT y otros, pero el más utilizado es el formato CBR, que sin profundizar mucho en aspectos técnicos detallados, es un compendio de aplicaciones que reune archivos JPG, JPEG, PNG y en algunos casos GIF, para darnos lo que sería un comic o manga en formato digital, que puede en ocasiones ocupar mucho espacio por la definición que presentan las imágenes, pero es súper útil y versátil debido a que puedes disponer de tus mejores ejemplares, no sólo en tu PC o laptop sino también en cualquier dispositivo móvil.
En la App Store y Google Play (según sea tu sistema operativo IOS o Android respectivamente) encontraras infinidad de Apps para leer archivos CBR, es decir comics digitales. Es importante resaltar el hecho que las interfaces de estas aplicaciones varían demasiado, por lo cual es muy subjetivo determinar cuál es la mejor, es algo así como la sal y la pimienta "al gusto".
Basado en mi experiencia y siendo usuario del sistema operativo IOS les recomiendo la App iComix: tiene una excelente interfaz, organiza tus comics de la forma en que tú lo definas o por omisión, una presentación muy agradable a la vista y realmente un manejo muy sencillo.
En el caso de los usuarios de Android les dejare estas tres opciones por ser las más populares, sin embargo no he probado ninguna de ellas. Lo importante es que no solo son compatibles con todas las versiones de Android y Lollypop, sino también con Windows para tu PC o laptop:
Perfect Viewer
Comics
ComicRack
Ahora que ya tenemos las Apps en nuestros dispositivos y/o en nuestros escritorios nos vamos directo a las descargas de nuestros comics o mangas.
Las páginas que visito y les recomiendo son:
HowToArsenioLupin: Un amplio contenido de Dark Horse, Image Comics e independientes pero nada de MARVEL o DC. Mucho contenido, muchas series y novelas gráficas, todos en español. Altamente recomendada.
Bodega del CBR: Aquí tendrás muchísimo material de MARVEL, DC, DARK HORSE, IMAGE COMIC, comics independientes y más.
Todos en español y cuenta con los principales títulos de series y evento de los grandes MARVEL y DC
COMIC ALT: En esta página podrás encontrar manga y editoriales, no sólo americanos sino también asiáticos, europeos e hispanoamericanos y una gran variedad de editoriales independientes y al igual que las antes mencionadas, todo en español.
Ciertamente es muy gratificante la experiencia de tener los comics que siempre has querido, tuviste o tienes en físico, también en formato digital.
A nivel de dispositivos móviles les recomiendo tabletas o teléfonos de 5.5" en adelante, esto para que puedan apreciar mejor el comic o manga cual si tuvieran la original en sus manos, en mi opinión y para mi fortuna uso un iPad y es lo ideal, ya que es casi el tamaño perfecto de un cómic. De no contar con estos tipos de dispositivos, lo que más les recomiendo es leerlos en su PC o laptop.
En la próxima entrada estaré dejándoles una reseña de uno de mis personajes favoritos de DC CÓMICS.
¡Los espero!
¡Un saludo cargado de energía Geek!
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lunes, 20 de febrero de 2017
El Corazón Delator - Edgar Allan Poe
¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que podía oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco entonces? Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.
Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.
Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... ¡Si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran reído al ver cuan astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente... muy, muy lentamente, a fin de no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducir la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente! Sí, cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole como había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dormía.
Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente.
Había pasado ya la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:
- ¿Quién está ahí?
Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte.
Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que nace del terror. No expresaba dolor o pena... ¡oh, no! Era el ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente a las doce, cuando el mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: "No es más que el viento de la chimenea... o el grillo que chirrió una sola vez". Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era lo que le movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitación.
Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna.
Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-. hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de una araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.
Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna.
Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-. hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de una araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.
Estaba abierto, abierto de par en par... y yo empecé a enfurecerme mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito.
¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es solo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado.
Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba. Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el antiguo silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podía podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme.
Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas.
Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo... ¡ja, ja!
Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?
Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de un atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar.
Sonreí, pues... ¿que tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado el grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima.
Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron cosas comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos.
Sin duda, debí ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y qué podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia... maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte!
¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé- ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí! ¡Donde está latiendo su horrible corazón!
Edgar Allan Poe.
domingo, 19 de febrero de 2017
Taller de Creación Poética (5)
Seguimos con la Creación Poética, esta vez utilizamos la técnica del poema con disparador, utilizando las frases "de esto nadie sabía"; "quiero escribir, pero me sale espuma"; "no entiendo por qué escribo estos versos" y "mi mano está sucia" como punto de partida. Disfruten.
Mi mano está sucia (Víctor Hernández)
Mi mano está sucia
de tanto trabajar en este poema,
mi mente es como una máquina
haciendo bella esta escritura
para ti, mi hermosa damisela,
de esto nadie sabía,
ni siquiera tú, con tus ojos color canela,
tus bellos labios yo quisiera besar.
De esto nadie sabía (Víctor Gil)
De esto nadie sabía
pero las calles que hoy ves vacías
antes eran lugares de sueños y fantasías
antes los niños jugaban chapitas,
hoy son estafadores que roban
a las personas tranquilas.
No entiendo por qué escribo estos versos (Eurelis Rángel)
No entiendo por qué escribo estos versos
tan bellos y encantadores
si eres como un limón,
bello y perfecto por fuera
y amargo y ácido por dentro.
Sales Tú (Angela Alfaro)
Quiero escribir, pero me sale espuma,
espuma jabonosa que llena mis venas
que prácticamente me hala
a seguir pensando en ti.
Quiero escribir, pero sales tú.
Mi mano está sucia (Víctor Hernández)
Mi mano está sucia
de tanto trabajar en este poema,
mi mente es como una máquina
haciendo bella esta escritura
para ti, mi hermosa damisela,
de esto nadie sabía,
ni siquiera tú, con tus ojos color canela,
tus bellos labios yo quisiera besar.
De esto nadie sabía (Víctor Gil)
De esto nadie sabía
pero las calles que hoy ves vacías
antes eran lugares de sueños y fantasías
antes los niños jugaban chapitas,
hoy son estafadores que roban
a las personas tranquilas.
No entiendo por qué escribo estos versos (Eurelis Rángel)
No entiendo por qué escribo estos versos
tan bellos y encantadores
si eres como un limón,
bello y perfecto por fuera
y amargo y ácido por dentro.
Sales Tú (Angela Alfaro)
Quiero escribir, pero me sale espuma,
espuma jabonosa que llena mis venas
que prácticamente me hala
a seguir pensando en ti.
Quiero escribir, pero sales tú.
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jueves, 16 de febrero de 2017
Taller de Creación Poética (4)
En la segunda sesión del "Taller de Creación Poética para estudiantes de educación media general" se trabajó con una técnica denominada "La Pesca", la cual consiste en la lectura de un texto maestro y los participantes "pescan" una(s) palabra(s) o frase(s) y, a partir de ella(s) crean su propio poema. Los textos maestros utilizados fueron "Insomnio Intemporal" de Luis Pastori, "A un joven poeta" de Elías Yanes y "Estos versos que no pretenden ser un epitafio" de José Javier Sánchez
El lobo me dicta
busca el cuaderno y un lápiz,
para contarte una historia.
Tu Ser (Paola López)
Daba vueltas en la cama,
con un aterrador insomnio
Nostalgia emana de mis ojos
Fuertes sentimientos encontrados
hacia tu ser.
En la nostalgia de la noche (Samuel De Andrade)
En la nostalgia de la noche
veo perfumadas prostitutas
la muerte insiste en imponerse
como un lobo entre las sábanas
la cápsula que tengo no sirve de nada
espero el día para que se borre
la sombra de la muerte.
El universo terminaba (Demi Peña)
El universo terminaba,
caos por doquier,
veía a los niños corriendo con sus pistolas,
madres de prostitutas usando un perfume muy fuerte.
La conducta cambiada y ya nada era normal.
Con mucho miedo abría mis ojos,
pensando en que todo mejoraría,
daba vueltas en mi cama,
rompiendo mis pensamientos,
tan solo quería despertar
y de una vez
ver la sombra de la muerte.
Historia De Un Sueño (Víctor Hernández)
A veces en la noche
sueño con un hada
que con su brillo de aurora
me inspira con sus palabras,
en mi sueño aparecen niños y niñas
soñando con ser chefs, ingenieros y astronautas
ya convertidos en mujeres y hombres
son todas aquellas cosas con las que soñaron.
Aunque de niños jugaban con pelotas y chapas
o que un monstruo los persigue,
ya de grandes no juegan ni sueñan
solo convirtieron sus sueños en trabajo.
Con mi cuaderno y lápiz
escribo la historia de un sueño.
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lunes, 13 de febrero de 2017
Taller de Creación Poética (3)
Entre las técnicas aplicadas para la creación poética se trabajó con la anáfora. Aquí los resultados:
Venezuela (Kiowa Calzadilla)
Me enamoré de ti Venezuela,
de tus paisajes y tus playas
me enamoré de ti Venezuela,
de tu flora y tu fauna.
Aquí fue donde nací,
me enamoré de ti Venezuela
un 30 de abril,
me enamoré de ti Venezuela.
Las Balas son Bonitas (Samuel De Andrade)
Las balas son bonitas
es lo último que te pasa por la cabeza,
las balas son bonitas
ellas van como un rayo,
las balas son bonitas
al corazón te llegan,
las balas son bonitas
por ti se sacrifican.
En La Soleada Mañana (Víctor Hernández)
En la soleada mañana disfruto de tu calma
En la soleada mañana en ti gran amiga pienso,
pienso en tu hermosa sonrisa,
tan linda como la soleada mañana,
tus brillantes ojos,
tan brillantes como la soleada mañana.
Tú (Paola López)
Cálida agua, corre mi piel
Tan cálida como tus brazos
Tan cálida como tu mirada
Tan cálida como tu sonrisa
Tan cálida como tu amor
Tan cálida como tú.
Venezuela (Kiowa Calzadilla)
Me enamoré de ti Venezuela,
de tus paisajes y tus playas
me enamoré de ti Venezuela,
de tu flora y tu fauna.
Aquí fue donde nací,
me enamoré de ti Venezuela
un 30 de abril,
me enamoré de ti Venezuela.
Las Balas son Bonitas (Samuel De Andrade)
Las balas son bonitas
es lo último que te pasa por la cabeza,
las balas son bonitas
ellas van como un rayo,
las balas son bonitas
al corazón te llegan,
las balas son bonitas
por ti se sacrifican.
En La Soleada Mañana (Víctor Hernández)
En la soleada mañana disfruto de tu calma
En la soleada mañana en ti gran amiga pienso,
pienso en tu hermosa sonrisa,
tan linda como la soleada mañana,
tus brillantes ojos,
tan brillantes como la soleada mañana.
Tú (Paola López)
Cálida agua, corre mi piel
Tan cálida como tus brazos
Tan cálida como tu mirada
Tan cálida como tu sonrisa
Tan cálida como tu amor
Tan cálida como tú.
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domingo, 12 de febrero de 2017
Taller de Creación Poética (2)
Papel y lápiz y en ocasiones un empujón es lo que se necesita para escribir una buena historia, eso es lo que se busca en el "Taller de Creación Poética para estudiantes de educación media general", darle ese empujón a los jóvenes para que puedan demostrar su potencial. Acá otra pequeña muestra de lo que escribieron los participantes en la primera sesión.
La Belleza de una Mujer (Angela Alfaro)
La belleza de una mujer
de otra mujer nacida
ilumina esa sonrisa inducida
y con ojos bellos
abre un nuevo camino
hacia la felicidad plena.
La belleza de una mujer
no solo es lo que podemos observar
sino la manera que debemos actuar
y su forma de caminar
hacia su propio sendero
que la dirige adonde se proponga llegar.
Oscuro Cielo (Kevin Ramírez)
Se está oscureciendo el cielo,
además se moja este cielo oscuro,
me trae tanta tristeza,
el oscuro cielo
tanto desalojo y desespero,
este oscuro cielo
de tanto verlo yo no me encuentro,
bastardo oscuro cielo.
La Juventud (Kiowa Calzadilla)
La juventud salió a la calle
a reclamar su derecho
de escribir poesía
y del mundo volverse dueños.
Del mundo volverse dueños
por escribir poesía,
la juventud salió a la calle
a reclamar su derecho.
Poema Sin Título (Bárbara Navas)
Si nunca te digo que te vayas,
es porque quiero que te quedes.
Si nunca te digo que te vayas,
es porque importante eres.
Cuando cerca de mí estás
no te puedo dejar de mirar,
apenas te pude conocer,
y ya tu lindo corazón pude ver.
La Belleza de una Mujer (Angela Alfaro)
La belleza de una mujer
de otra mujer nacida
ilumina esa sonrisa inducida
y con ojos bellos
abre un nuevo camino
hacia la felicidad plena.
La belleza de una mujer
no solo es lo que podemos observar
sino la manera que debemos actuar
y su forma de caminar
hacia su propio sendero
que la dirige adonde se proponga llegar.
Oscuro Cielo (Kevin Ramírez)
Se está oscureciendo el cielo,
además se moja este cielo oscuro,
me trae tanta tristeza,
el oscuro cielo
tanto desalojo y desespero,
este oscuro cielo
de tanto verlo yo no me encuentro,
bastardo oscuro cielo.
La Juventud (Kiowa Calzadilla)
La juventud salió a la calle
a reclamar su derecho
de escribir poesía
y del mundo volverse dueños.
Del mundo volverse dueños
por escribir poesía,
la juventud salió a la calle
a reclamar su derecho.
Poema Sin Título (Bárbara Navas)
Si nunca te digo que te vayas,
es porque quiero que te quedes.
Si nunca te digo que te vayas,
es porque importante eres.
Cuando cerca de mí estás
no te puedo dejar de mirar,
apenas te pude conocer,
y ya tu lindo corazón pude ver.
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Literatura Geek
Nací en la década de los 80's, en esa época no habían, o no estaban tan desarrollados los medios de entretenimiento con los cuales contamos en la actualidad (como el internet por ejemplo, que según mi opinión es la principal herramienta utilizada como medio de distracción cotidiana). En aquel entonces, la mejor diversión para los niños era jugar una partida de "pelotica de goma" "la ere", "el escondite" con los amigos del barrio o del colegio, entre otras prácticas deportivas a las cuales nunca fui adepto.
Solía refugiarme en la música (como fan, no como músico), al igual que en la lectura, debido a que mi padre siempre contó con una basta biblioteca, en la cual encontraba refugio en los ratos libres. En esa misma línea de escape, me topé un día cualquiera con las tiras cómicas que solían venir al final de la prensa, cada domingo mi abuelo y mis tíos compraban el periódico y era entonces cuando disfrutaba de dichas tiras cómicas como El Fantasma, Trucutú, entre otras.
En esos años se despertó en mí el gusto hacia ese estilo de literatura, hasta que un día cualquiera al salir del colegio, en el quiosco ubicado en la parada del autobús vi algo que calaría en mi vida hasta el día de hoy; una especie de revista, no más grande de lo que se conoce como un suplemento, colorida, con ilustraciones en su portada de un personaje vestido con un curioso traje azul y rojo, con un título por demás llamativo El Asombroso Hombre Araña. El personaje llamó mi atención, quería descubrir el contenido de aquella revista ¿Quién era ese sujeto que parecía enfrentar a otro, igual de colorido e intrigante? ¿Qué era eso?
Aquel día rogué a mis padres que me dieran dinero para adquirir esa revista y, al final de la jornada de la escuela del día siguiente fui desesperadamente al quiosco -Señor, ¿cuánto cuesta esa revista? (pregunté entusiasmado). Pagué por ella, y al abrirla descubrí un mundo totalmente nuevo para mí, era excitante ¡Simplemente Espectacular! Leer las líneas de los personajes en aquellas nubecitas y ver esas ilustraciones como en las tiras cómicas de cada domingo en toda una revista era maravilloso.
Para un niño de 7 u 8 años al que no le gustaba jugar como a los otros de su edad, para ese niño que se refugiaba en los discos o en los libros de su padre, fue una de las mejores cosas que pudo atesorar de su infancia. En los días, meses y años siguientes siguió ese fanatismo por lo que hoy se conoce como comics, que en su momento para mí eran historietas.
Tristemente y como muchas otras cosas, eso se perdió, aquel niño fue un día al quiosco y vio que ya no estaban a la venta, se habían terminado, ya no habían más, solo quedaban los ejemplares que ya tenía, los cuales nunca fueron de gran valor ya que siempre había otro, siempre estarían en la parada del autobús al terminar la escuela. Pero no, ya no estarían más, esa era la verdad, ya no habían historietas. Hoy me arrepiento de no haber sido más cuidadoso con ellas, al haberlas dejado tiradas por ahí y no darles su verdadero valor.
En los 90's la radio y la televisión eran mi principal fuente de entretenimiento, todo aquello se olvidó, esa cultura sana y aquellas tardes en las que me sumergía en el universo de estos "personajes asombrosos" habían terminado. Aquellos superhéroes ya estaban en la pantalla animada, con las mismas historias que había leído de niño, las mismas aventuras ¡Fascinante! De tal manera que no hubo desligue de ese mundo.
Con la llegada del internet retomé la lectura y fui creando un mayor criterio del mundo del comic, así como de novelas gráficas y manga. Gracias a esto me he convertido en un coleccionista de figuras de Marvel Comic y DC Comics y fan de la cultura geek.
Muchos años después, con montones de vivencias y casi 4 décadas de vida, siga atesorando aquellos días en los cuales simplemente iba al quiosco a comprar mis historietas, añoro hacerlo hoy más que nunca, sin embargo, me valgo como muchos otros, de la ventaja de tenerlos en formato digital y poder disfrutar de ellos en cualquier PC o dispositivo móvil.
Josep Arreaza
Información Financiera (Enfoque Venezolano)
Por ser esta mi primera entrada publicada en este blog, trataré el tema económico de mi tierra natal; este nuevo año hace ya un mes y medio que llegó a mi bella Venezuela y, a través de esta crisis económica que desde 2014 nos está castigando de manera cruel y despiadada, aparentemente se observa en los indicadores financieros cierta recuperación por el leve alza de los precios de nuestro petróleo, no obstante, no es lo suficiente para palear la situación actual, debido al alto gasto público y a la poca generación de ingresos, exceptuando los que genera el oro negro.
El área económica de la mano de lo social explica el por qué ahora sí aparecen los productos alimenticios, ya que al ajustarse sus precios o al ser importados, aparecen flamantes en los estantes de nuestros supermercados, como diciendo "no estaba muerto, estaba de parranda".
La parte gubernamental juega un papel súper importante en términos económicos y financieros, sin tildes políticos ni inclinaciones hacia la derecha ni a la izquierda, solo puedo explicar grosso modo que las decisiones en este sector influyen de manera directa; últimamente han tomado decisiones como la de poner en funcionamiento casas de cambio en los estados limítrofes para controlar el dólar, la venta de combustible a nuestra hermana República y, el aumento de los créditos a las personas naturales o jurídicas, que aunque a simple vista no se note, nuestro país obtiene gran parte de su dinero de lo que presta (espero ahondar en ese tema en futuras entradas).
Otro dato importante que puedo mencionar de forma cultural e informativa es el cambio que recientemente sufrió nuestro cono monetario, que por una parte facilita las operaciones bancarias, pero por otro lado nos recuerda y afirma lo devaluado de nuestra moneda, sea por guerra económica o por malas decisiones, pero es la cruda realidad.
Al observar el panorama anterior, solo podemos pensar que todo está oscuro y sin aparentes salidas, en efecto es algo complicado, mas no imposible, para hacer frente a esta situación voy a dar una clave (las cuales pretendo ir dando en cada entrada).
Hace algún tiempo leí un libro de George Clason titulado "El Hombre Más Rico de Babilonia", en él se explica lo que voy a compartir hoy como clave "de cada 10 monedas que recibas conserva 1 para ti y no la gastes por nada del mundo, solo cuando tengas cierta cantidad para invertir, reduce tus gastos y otras recomendaciones que iré explicando poco a poco".
En este caso se puede mencionar que el autor se expresaba en monedas refiriéndose a monedas de oro, por lo cual para llevarlo a la práctica debemos calcular el 10 % de los ingresos que recibimos, esto y con la ideología de pagarnos primero a nosotros mismos y ser fuertes para no tocar ese porcentaje que puede traernos grandes beneficios.
Debemos recordar que somos lo que leemos, eduquémonos y eduquemos a nuestros hijos, incluyendo cierta literatura financiera, y el dinero nunca nos faltará.
Hasta el próximo encuentro.
Víctor Díaz.
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jueves, 9 de febrero de 2017
Taller de Creación Poética
Los Cuervos Literarios conjuntamente con la Biblioteca Central Estadal "Cecilio Acosta" y la Fundación Fondo Editorial Simón Rodríguez llevarán a cabo el "Taller de Creación Poética para estudiantes de educación media general", el mismo tiene como finalidad dar a conocer el trabajo de aquellos estudiantes con inquietudes literarias. Aquí una pequeña muestra del primer encuentro:
La luciérnaga del valle (Navil Roselló Guaita)
En el valle la luciérnaga
no deja de titilar,
iluminando todo el valle,
hasta la orilla del mar.
La orilla del mar
es hasta donde llega el valle,
que la luciérnaga alumbra,
hasta cada detalle.
En el valle la luciérnaga
no deja de titilar,
y para no perderse,
a perseguirla van.
A perseguirla van,
los niños del valle,
hasta la orilla del mar,
viendo cada detalle.
Arte de Espadas (Arianna Hernández)
Un guerrero cuyo corazón
aún no ha sido tomado
tiene en sus manos
una espada sin filo,
con la cual busca defender
a una doncella de gran corazón.
Él busca proteger a todos
de un destino cruel
del cual no pueden escapar,
el destino está en sus manos
esta historia no llega a su fin.
Luz Vi (Paola López)
En tus ojos, luz vi
tan brillante como el sol,
una luz apasionada y perfecta
tan delicada como una pluma,
tan fuerte como una roca.
Luz vi en tus ojos,
totalmente quedé fascinada con ella
y sin darme cuenta,
de ella me enamoré.
Luz vi en tus ojos, sol de mi alma
tan brillante que deslumbra de belleza.
Nos leemos en la proxima entrega...
miércoles, 1 de febrero de 2017
Rima 7 - Gustavo Adolfo Bécquer
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay! -pensé- ¡Cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "Levántate y anda"!
Gustavo Adolfo Bécquer
Sevilla 17/02/1836 - Madrid 22/12/1870
de su dueño tal vez olvidada
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay! -pensé- ¡Cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "Levántate y anda"!
Gustavo Adolfo Bécquer
Sevilla 17/02/1836 - Madrid 22/12/1870
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